Para un fotógrafo, la inspiración puede aparecer de muchas maneras. La sonrisa en la cara de un niño, una gota de rocío sobre una flor, los ángulos y curvas en la fachada de un edificio. O puede ser algo -una imagen, una idea, una pintura sobre tabla- guardado en la memoria, donde permanece hasta que el fotógrafo la devuelve a la vida. Esto es lo que Made to Capture, exposición comisariada por Kristen Accola, quiere trasmitir.
© 2011 Isabel Hurley